martes, 23 de noviembre de 2010

El último zarpazo del Tigre Celta?...

O'Connell Bridge, Dublin 1890-1900
Después de 5 años viviendo en Irlanda, he podido apreciar, sentir y podríamos decir hasta sufrir la crisis por la que está pasando el país. Afortunadamente y pese a la hecatombe que se le viene encima a la isla, tengo un puesto de trabajo fijo, algo que por otro lado, era lo normal en este país hasta comienzos del 2008, momento en el que el famoso Tigre Celta dio su último zarpazo y pasó a ser un lindo gatito.


El pueblo irlandés es un pueblo orgulloso, acostumbrado a sufrir a lo largo de su historia, quedando patente este orgullo a la hora de votar la Constitución Europea en el pasado referéndum, en él cuál, y para lo que entendieron como sorpresa general europea votaron en contra. Dando ese golpe sobre la mesa, pudieron demostrar este orgullo, ya que de alguna manera el mensaje que querían mandar, era el de un pueblo con voz propia, algo que por otro lado no gustó a muchos al dar una imagen de Irlanda de pueblo egoísta por no agradecer de algún modo las ayudas que recibieron de Europa cuando ingresaron en la Comunidad. Pero como pueblo inteligente y después de haberse hecho oír en Europa, comenzó el proceso de asumir el problema. Problema que por aquel entonces todos gritaban para adentro y nadie quería escuchar.

Muchos partidos utilizaron esta segunda votación como arma política, expresando su indignación de llevar a referéndum algo que, sin modificaciones dignas de mención ya había sido rechazado. Pese a estas críticas y rasgadas de vestiduras por parte de algunos, la mayoría del pueblo agradecía esta segunda vuelta, ya que eran conscientes de la necesidad que tendrían de Europa a corto plazo, votando a favor de la Constitución europea en la siguiente vuelta del Referéndum.

Una de las cosas más graves que percibo, es el hecho de no saber a ciencia cierta cuál es la deuda real que tiene el país, y es que después de algo más de un año haciendo números, aun no saben la cifra exacta de su deuda. Cada día aparecen números más grandes en los periódicos y televisiones. Lo único que tienen claro es que nos tendremos que apretar el cinturón de nuevo ya que aun sin saber el porcentaje, se ha dicho que no solo los impuestos crecerán a partir de enero, si no que se crearan algunos nuevos, hecho que envuelve a los ciudadanos en una silenciosa agonía. Y es que a diferencia de España, donde el pueblo se echa a la calle para mostrar su insatisfacción, los irlandeses son por naturaleza más sumisos en este aspecto.

De cualquiera de las maneras, la preocupación por la intervención de cualquier tipo en la economía del país, hace pensar en una nueva crisis, ya que después de haber vivido estos años de bonanza ahora tienen que asumir esta vuelta a la dura realidad que es el incremento de los impuestos y se ve la intervención como un peligro para los bolsillos del ciudadano de a pie, que aun sin saber los impuestos que se tendrán que pagar a partir del año próximo pueden ver como estos aumentan debido a la devolución de la deuda que puedan adquirir.

Pese a que parezca increíble, la ocupación de Inglaterra en Irlanda les dejo algo bueno, me refiero al idioma, ya que les facilita una vez más la posibilidad de emigrar, tanto al Reino Unido como a los tan queridos para ellos Estados Unidos siendo la opción de Australia la más deseada. Esto queda patente cada vez que hablas con algún irlandés de mediana edad que al percibir que eres extranjero te cuentan como algún miembro más o menos joven de su familia ha decidido irse a probar suerte a alguno de estos destinos.

Por otro lado este legado Inglés les hace ser un poco arrogantes, y cuando mencionan la situación española la ven como que España está atravesando momentos peores que ellos y consideran nuestra situación igual o peor de la que está atravesando la vecina Portugal debido a la tasa de desempleo que nosotros soportamos. Comparación con la cual yo no estoy de acuerdo.

Si me gustaría decir que pese a querer volver a mi país y haber aprendido un idioma como el inglés, haber adquirido una experiencia internacional trabajando para grandes compañías durante algo más de 5 años, el futuro que veo no en mi tierra no es nada halagüeño, ya que cada día que hablo con algún familiar, amigo o conocido me comentan la grave situación por la cual está pasando mi gente y como día a día, hay más familias en las que todos sus miembros están desempleados, inspirándome poca confianza en encontrar una estabilidad a la hora de iniciar mi retorno.

EL ejemplo del referéndum sobre la Constitución Europea puede servir de pista para adivinar lo que bajo mi opinión y la de la muchos dublineses creen que ocurrirá con el país, y no es más que terminaran negociando algún tipo de ayuda de Bruselas o del FMI. No sin antes haber jugado la baza que les da el poder hacer temblar a las economías de Portugal y España consiguiendo con ello de nuevo hacer que Europa mire para Irlanda.

Nota: El artículo anterior refleja una opinión personal

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